Tus ojitos te delatan: Siempre buscas la luna cuando el cielo se oscurece. Siempre se fijan en la ventana, en busca de algo mas entretenido que las palabras del profesor. Siempre se posan en las flores al caminar, y buscan en la hierba algun animalito, un caracol quizas.
Eras de las que siempre volvian a casa con una nueva piedra para su coleccion, el cabello despeinado, y una sonrisa que carecia de algunos dientes siempre permanecia en tu rostro.
Tu cabeza habitaba las nubes y tus ojos las estrellas mas brillantes.
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No recuerdo con exactitud cuando esas palabras se me dijeron por primera vez; Quizas estaba hablando demas como me es costumbre, puede que tratando de domar mi alborotado cabello rizado o leyendo un libro que tome de la biblioteca.
”Eres rara” Dijeron mis amigas justo antes de soltar una carcajada.
Desde entonces el adjetivo me ha perseguido como un fantasma, como esa cancion pegadiza que no puedes sacar de tu cabeza marcando una distancia invisible con todos a mi alrededor; Volviendo mis risas distintas a las suyas y volviendo mi voz mas ruidosa. Volviendome una forastera en aquel patio de recreo. Una habitante de la luna que habia terminado por accidente en ese lugar.
Mi cabeza extrañaba hogares que nunca habia pisado, las estrellas y un pueblito magico en medio de la nada.
Me creia extranjera, perteneciente a otra galaxia y a un cielo mas claro y muy alejado del pequeño patio de mi primaria.
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Con el tiempo me di cuenta que el peor tipo de soledad es aquella que permanece aun cuando estas redeada de gente y de “amigos”. Es aquella que te toma de la mano y se siente como un viento frio que te recuerda que, apesar de tener un grupo de amigos, sigues sintiendote ajena a ellos, como si por tus venas corriera polvo de estrellas en vez de sangre.
No se con que parametros se mide la rareza, pero al parecer, mis curvas y esquinas encajan a la perfeccion en cada bocal de la palabra.
A dia de hoy pienso que probablemente nunca dejare de ser una inmigrante en la tierra. Una extranjera que ha perdido el norte y no sabe como llegar a casa.
O puede que solo sea mi pesimismo hablando y realmente haya algun lugar esperando por mi... Por mi presencia, por mis sonrisas y palabras incallables.
O puede que ese lugar no exista y deba crearlo a base de todas las letras que forman la palabra “rara”, “peculiar”, “inusual”, “extraña”... Y si ese es el caso, dejare la puerta abierta para todo aquel que haya perdido el norte y siente que no encaja en ningun lugar.
Con amor, Jane. Pero mis amigos me llaman Nini :)
Wow de verdad fue super lindo el post más cuando una ha crecido siendo la rara ya sea del salón o de la familia.
Escribes muy lindo de verdad 🤍✨
Un post demasiado bello 💖 Pude conectar mucho con lo que escribiste. Desde la infancia, muchos nos sentimos de esta manera: como forasteros. Jamás dejes de escribir, ya tienes el fuego que debes seguir alimentando.